Rivero: “Los policías estamos al servicio del pueblo”

(Secretaría de Comunicación e Información).- La labor humanitaria y de resguardo del colectivo realizada por los uniformados de la Policía de estado, fueron celebrados el jueves por el pueblo de Yaracuy durante un acto oficial que tuvo lugar en la Plaza Bolívar de San Felipe.

Dentro del marco de la celebración del Día del Policía, representantes del Ejecutivo entregaron condecoraciones, botones de honor al mérito y la  imposición de la Cruz de las Fuerzas Armadas Policiales a más de 80 personas entre guardianes de la seguridad, representantes de instituciones públicas y medios de comunicación social.

La supervisora jefa de la Policía de Yaracuy, Esri Rivero, fungió como oradora de orden e instó a los uniformados a seguir construyendo y defendiendo la Patria soberana, trabajar con pasión por la ciudadanía y enaltecer la profesión en cada actuación. “Los policías estamos al servicio del pueblo. Trabajamos por el bien colectivo y entregamos la vida por la seguridad de todos”, enfatizó.

La funcionaria, durante su discurso, expresó que gracias al proceso revolucionario por el que transita el país la institución policial ha sido objeto de una serie de cambios y trasformaciones positivas orientadas a mejorar la efectividad en los procedimientos y la calidad de vida de los guardianes de la seguridad.

En ese sentido, dijo que el Gobierno de Yaracuy ha reivindicado y dignificado a los funcionarios policiales con aumentos de sueldos y salarios a las más alta escala del país, entrega de viviendas, servicios médicos y la profesionalización de los funcionarios, afirmación realizada luego de manifestar que  desde 1.944 el 16 de julio es la fecha propicia para celebrar y honrar a quienes cotidianamente con pasión velan por el resguardo y protección de los ciudadanos.

Por su parte, el secretario de Seguridad Ciudadana, David Lozsán destacó la efectividad de la Policía de Yaracuy durante el primer semestre del año 2.015, lapso en el que 40 bandas delictivas han sido desmanteladas, 1.400 personas puestas a la orden del Ministerio Público y 1.300 armas de fuego incautadas.

“Las estadísticas son claras y dan cuenta de la extraordinaria labor de los uniformados en la entidad”, afirmó Loszán tras destacar que las cifras  derivan de la motivación y alta moral de los funcionarios, producto del proceso de dignificación  del que han sido objeto.