Atractivos naturales consolidan en Yaracuy polo de desarrollo turístico

San Felipe, 02 Sep.- Yaracuy, ubicado en la región Centro-occidental de Venezuela, es considerado un estado netamente agroproductor, por las características naturales propias para el trabajo en el campo que tienen sus extensos valles y montañas, lo cual también define potencialidades turísticas que hoy comienzan a aprovecharse.

Con una extensión geográfica de 7.100 km2, que integra verdosos ambientes naturales, ríos, áreas montañosas y modernos espacios urbanos, Yaracuy ofrece una variedad de opciones para los gustos más exigentes y para el disfrute de niños, jóvenes y adultos, dentro de propuestas fundamentalmente ecológicas, naturales y de aventura.

Ubicado entre los estados Lara y Carabobo, con acceso por vía terrestre desde la autopista centroccidental Cimarrón Andresote o por la troncal 11, que une al municipio Nirgua, de Yaracuy, con Miranda, de Carabobo, esta entidad se convierte en una alternativa turística privilegiada, cerca de todo y con grandes potencialidades que ofrece al resto del país.

La presidenta de la Corporación Yaracuyana de Turismo (Coryatur) y gerente estadal del Instituto Nacional de Turismo (Inatur), Egilda Figueredo, comenta que en los últimos cinco años el turismo en este estado ha crecido de manera vertiginosa, producto del trabajo articulado del Gobierno revolucionario con el pueblo, que ven en el área turística una importante fuente de desarrollo económico y social.

El apoyo crediticio, la formación, la sensibilización turística y la asesoría técnica que se ofrece a operadores y a quienes trabajan en el sector, ha impulsado un crecimiento sostenido que se evidencia en las cantidades de visitas registradas anualmente y en el aumento de las plazas camas con las que hoy cuenta el estado, explicó Figueredo.

En los últimos cinco años el flujo turístico aumentó de manera significativa en más de 1000 %, de 70.643 visitantes registrados en 2010 a 762.004 en 2014.

Tal incremento en la cantidad de turistas conlleva necesariamente a mejorar la infraestructura turística y hotelera, a lo cual el Gobierno revolucionario a hecho frente con una inversión que en cinco años supera los 55 millones de bolívares.

En ese lapso, el número de plazas camas se incrementó de manera progresiva de 2.471 a 5.178, con la rehabilitación de hoteles y el rescate e instalación de nuevas posadas. En la actualidad hay en ejecución 396 plazas camas más, con lo que se continuará ampliando la capacidad hotelera del estado.

También se han sensibilizado y formado a más de 12.000 personas de las comunidades y relacionadas con el trabajo turístico en diversos niveles, con lo que se fomenta una mejor cultura de atención al turista y de apoyo al sector.

“Hoy Yaracuy es otro estado en materia turística, que cuenta con importantes atractivos naturales que no habían sido aprovechados y que hoy comienzan a florecer para Venezuela y el mundo. Tenemos una identidad propia y todas las condiciones para desarrollarnos como potencia turística en la región”, apuntó Figueredo.

Aventura, deporte, cultura y algo más

En Yaracuy se promueven diversas actividades recreativas y de distracción que se enmarcan dentro de una variedad de propuestas, que van desde el paseo en senderos y espacios naturales, pasando por el turismo cultural y de manifestaciones mítico religiosas hasta llegar a la práctica de windsurf, velerismo y parapente.

Son nueve parques, decenas de posadas y hoteles, para todos los gustos y posibilidades y una serie de proyectos agroecológicos comunitarios que integran la oferta turística de este estado, situado en la zona centro - norte de Venezuela.

En los parques Leonor Bernabó y Guayabito de San Felipe, quiénes aman la naturaleza, los ríos y el senderismo encontrarán los espacios idóneos para distraerse y pasar un buen día; así como en los balnearios El Buco, municipio Sucre, y Los Ureros, en Bolívar, donde funcionan atractivas instalaciones a disposición de los visitantes.

En pleno centro de la ciudad capital yaracuyana, San Felipe, se encuentra el parque arqueológico San Felipe El Fuerte, que contiene los restos de la ciudad colonial que sucumbió en el terremoto del 26 de marzo de 1812. Allí los visitantes podrán conocer el museo y toda la historia que hay tras las ruinas.

Una de las zonas más visitadas de Yaracuy es el monumento natural María Lionza, que integra las zonas de El Loro y Quibayo, de los municipios Urachiche y Bruzual. Al año más de 150.000 personas visitan estos espacios para rendir tributo a la mítica diosa María Lionza o para simplemente disfrutar de sus atractivos naturales y su mágico río.

Figueredo destaca que uno de los principales atractivos del estado son las minas de Aroa, que son legado del Libertador Simón Bolívar y ayudaron económicamente a la causa independentista. Actualmente están sometidas a unos trabajos de rehabilitación y musealización, que concluirán, en una primera etapa, a finales de este año.

Para quienes aman los deportes extremos, las lomas de Nirgua ofrecen el espacio ideal para la práctica de parapente e icaros, donde profesionales y novatos todos los fines de semana asisten a elevar las dosis de adrenalina y disfrutar de los majestuosos paisajes desde sus planeadores ligeros flexibles.

Muy cerca de allí, en el municipio Bruzual, está el parque represa Cumaripa, que ofrece un embalse perfecto para el velerismo y el windsurf, en el que clubes deportivos entrenan y ayudan a incursionar a este deporte a los amantes de la aventura. También hay espacios naturales e infraestructuras adecuadas para quienes quieren bañarse en sus aguas o pasar un día especial en familia.

En esta diversidad de atractivos, las comunidades organizadas impulsan un turismo rural ecológico, con paseos y rutas que involucran el trabajo en el campo y que nacieron de propuestas hechas por consejos comunales, que ahora se dedican a prestar servicios turísticos en sus sectores. La mayoría de los 57 proyectos socioproductivos presentados se encuentran en el municipio Nirgua.

Yaracuy lo tiene todo

Marianela Peña es del estado Lara y es asidua visitante del parque Leonor Bernabó de San Felipe y de otros lugares en Yaracuy que le permiten relajarse y distraerse sanamente, con módicos recursos, con seguridad y con una atención especial que el yaracuyano brinda a todo aquel que lo visita.

“Cada vez que podemos nos venimos en familia desde Barquisimeto a pasar un día diferente. Siempre variamos y vamos a parques, posadas y balnearios, que aquí sobran, a precios solidarios y con algo muy importante: una atención de primera, desde quien vende empanadas en los puestos hasta quienes cuidan los carros. De verdad es algo fabuloso”, resaltó Peña.

Peña considera que Yaracuy tiene todo para convertirse en una potencia turística: bellezas naturales, variedad en la oferta turística, atención especializada y amable de quienes reciben a los turistas y, sobre todo, la integración de pueblo y Gobierno en el desarrollo de propuestas innovadoras que lo hacen cada vez más atractivo para sus visitantes.