Fundación Pueblo Sano interviene a 200 personas en enero

(Secretaría de Comunicación e Información).- La Fundación Pueblo Sano, programa bandera del Gobierno Bolivariano de Yaracuy en materia de salud, intervino a 200 pacientes durante el mes de enero en las áreas de traumatología, ginecología y cirugía. Entre las personas atendidas figuran hombres y mujeres provenientes de los 14 municipios de la entidad y de otros estados que solicitaron la asistencia.

En las instalaciones del Hospital Central Dr. Plácido Daniel Rodríguez Rivero, en San Felipe, la presidenta de la Fundación Pueblo Sano, Flor Eulacio, ratificó: “Atendemos a las personas que lo requieran”.

En la más reciente jornada de asistencia, desarrollada el pasado fin de semana, Pueblo Sano intervino a 10 infantes con hernias epigástricas y umbilicales, en el Hospital Pediátrico Niño Jesús. Aunado a los casos en el área de Pediatría, se atendieron seis pacientes de traumatología y se completaron 12 esterilizaciones. “En total, suman 28 pacientes asistidos de manera gratuita”, resumió Eulacio.

A través del programa, único en el país, el Gobierno Bolivariano garantiza la continuidad de la colocación de marcapasos. En ese sentido, la presidenta de Pueblo Sano aseguró que han operado a al menos 600 pacientes con cardiopatía. “Hablamos de ciudadanos provenientes de cualquier estado del país que no cuentan con los recursos necesarios para cumplir con este tipo de cirugías tan delicadas”, refirió.

En el caso puntual de personas provenientes del estado Lara, autoridades regionales del sector salud contabilizan 74 ciudadanos atendidos: “Recibieron el implante gracias a la gestión del Gobernador, Julio León. Para el Gobierno bolivariano del estado Yaracuy la salud no tiene fronteras; tenemos ocho años cumpliendo con el trabajo apoyados por el Ministerio del Poder Popular para la Salud”, apuntó la presidenta de la fundación.

“Pueblo Sano diseña el cronograma de captación de cada uno de los municipios y finiquita detalles para la próxima jornada quirúrgica”, adelantó, finalmente, la vocera.