Partido gobernante proclamó su victoria en elecciones generales de Camboya

El partido gobernante en Camboya proclamó este domingo su victoria en las elecciones generales celebradas en todo el país, cuando el ministro de Información, Khieu Kanarith, anunció los resultados preliminares y reveló que el Partido del Pueblo obtuvo 68 escaños, frente a los 55 obtenidos por el opositor Partido para el Rescate Nacional.

El Comité Nacional Electoral aún no ha publicado resultados oficiales ni ha dado cifras de participación en estos sufragios, a los que estaban convocados 9,6 millones de personas a votar.

De confirmarse los datos anunciados por el Gobierno, la formación del primer ministro Hun Sen habría obtenido los resultados más bajos de los últimos 15 años, aunque sean suficientes para garantizarle que forme el Gobierno en solitario.

En ese sentido, se trataría de un buen resultado para Partido de Salvación Nacional, ya que el partido de Hun Sen había conquistado en los comicios anteriores, en 2008, hasta 90 bancas sobre un total de 123.

Poco antes, la oposición camboyana había anunciado su victoria, para luego retractarse sin mencionar ningún tipo de resultado. Seguidamente, en la mañana del lunes, rechazó el anunció gubernamental y pidió una investigación al considerar que hubo muchas irregularidades.

"No aceptamos los resultados (...) porque hemos encontrado numerosas irregularidades", denunció el partido opositor, a través de un comunicado, haciendo referencia a la desaparición de miles de nombres en las listas y a las quejas de electores que no pudieron votar porque “aparentemente alguien ya lo había hecho en su lugar”.

La formación opositora también pidió la creación de un "comité conjunto", que incluya representantes de ambos partidos, del Comité Electoral, de la Organización de Naciones Unidas y de la sociedad civil para investigar las denuncias.

El Partido del Pueblo era amplio favorito en estos comicios. Incluso, tras casi 30 años en el poder, Hun Sen ni siquiera realizó campaña electoral. El Primer Ministro Hun presidió la transformación de un país que emergía tras décadas de guerra civil, para convertirse en una de las economías más dinámicas de la región.

A pesar de ello, presenta dificultades para contener el descontento social y el enfado creciente que suscitan la impunidad de las fuerzas de seguridad y la confiscación de tierras en beneficio de empresas extranjeras y las élites.

(CORREO DEL ORINOCO)