Editorial| Venezuela es tan libre que... TODOS PUEDEN OPINAR
Hoy se celebra un día que a todos conmueve, que muchos ovacionan, otros conmemoran y otros lloran. Ser periodista en el planeta tierra es un privilegio, ser periodista en nuestra amada Venezuela es un honor, es un sentir que va desde las manos hasta el corazón. Recorrer las calles en nuestra amada tierra con un grabador, una libreta, una cámara y hasta con un sueño es sentir que nuestra pacha mama recorre nuestras venas. Una fuente, un sentir, cultura, deporte, economía y comunidad nos hace más grandes, nos hace más libres, pero cuando se trata de escribir sobre la política venezolana nos permite discernir, y recordamos el término que nos enseñaron en las aulas de clase, denominado objetividad. Como se ha perdido mi amada objetiva, como se ha perdido el recordado tubazo, como se ha perdido el escribir llorando cuando hemos sido testigos de las injusticias que se ven en las fuentes y muchas veces, en la misma sociedad. Como se ha perdido las normas, las leyes los sentires grupales, y como ha ganado camino el sentido individual. Hoy queremos expresar a través de estas líneas el pensamiento y la preocupación de muchos periodistas, cuando observan el camino que llevan las plumas de los pensadores en nuestra Venezuela, pero, así como lloran los periodistas caídos en el resto del mundo como en nuestro territorio, así toman fuerzas para defender el derecho a opinar a gritar a los cuatros vientos que Venezuela es libre de expresar nuestro sentir y nuestro accionar. Hoy aplaudimos con honor y mucho orgullo a todos los periodistas en su día, por andar en la senda de la comunicación, ofreciendo la noticia y la que también no es. Hoy aplaudimos a la nueva camada de comunicadores sociales que todos los días nacen de las universidades y hoy aplaudimos a esos hombres y mujeres que adoptaron el termino de comunicadores populares para expresar sus ideas y la de los suyos. Este día del periodista solo nos resta invitarnos a que tomemos un bolígrafo, una libreta, un grabador, un celular cualquier herramienta que sirva para difundir nuestro quehacer, la forma más expedita de comunicarnos es comunicándonos, hablando, exponiendo nuestras ideas, expresando nuestro sentir, nuestras creencias y hasta nuestra ideología. No hay nada más triste que autocensurarse. Sean libres de hablar, de decir, de escribir, sean libres desde su corazón, desde el alma, desde la sangre que corre por nuestro cuerpo y permite que nuestro órgano principal pueda latir mucho más rápido cada día. Feliz día a todos esos comunicadores que por amor a la libertad expresan lo que sienten, Feliz día a todos esos reporteros que buscan la paz y lo logran a travésde su pluma y su voz
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