Cortesia de AVN.- El maestro José Antonio Abreu usó su talento y disciplina para crear uno de los máximos referentes mundiales de la difusión de la música: el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, que desde 1975 fomenta la formación artística de niños y jóvenes a lo largo del país.
El impacto de esa obra une a quienes despiden a Abreu, fallecido este sábado a sus 79 años, para honrar una trayectoria que puso a Venezuela en el centro de los esfuerzos por la protección y formación de las nuevas generaciones a través del arte.
"Un hombre como el maestro Abreu ha dejado una huella tan profunda en el país, en la historia. El maestro Abreu hizo historia de la bonita, de la grande, transmitiendo valores, construyendo una gran obra en la juventud, en los niños, en la familia venezolana", expresó este sábado el presidente de la República, Nicolás Maduro, tras conocerse el fallecimiento de Abreu.
Al igual que el jefe de Estado, el ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, exaltó la herencia dejada por el músico. "El pentagrama y la Patria lloran al maestro José A. Abreu, quien desde joven descolló por su inteligencia, virtuosismo y liderazgo. Por propuesta suya, el Plan de la Patria incluye la consolidación del Sistema de Coros y Orquestas Juveniles de Venezuela. Vuele alto, maestro", expresó en la red social Twitter.
Los herederos musicales de Abreu también sumaron sus voces para honrar a su maestro, entre ellos el reconocido director Gustavo Dudamel. "Con todo mi amor y eterna gratitud a nuestro padre y creador de El Sistema", escribió en Twitter.
En tributo al maestro, que nació en el estado Truijillo el 7 de mayo de 1939, el Estado venezolano decretó tres días de duelo nacional.
Modelo de protección
Quienes honran a José Antonio Abreu reconocen uno de los mayores logros sociales que ha nacido en el país: la red de orquestas creada por este venezolano incorpora a niños, niñas y jóvenes de todas las clases sociales. El 66% proviene de hogares de escasos recursos económicos, o que vive en condiciones adversas.
Al incorporarlos a la formación musical, El Sistema se convirtió un modelo de inclusión de todos los sectores y estratos de la población, que reconoce a la música como un espacio para la formación de valores y superación profesional.
"El sistema nacional de orquestas preescolares, infantiles y juveniles está contribuyendo en gran medida a construir, en el espacio público, una imagen del músico venezolano exitosa, una carrera profesional como posibilidad, con estatus y reconocimiento social; un modelo y oportunidad a seguir para las juventudes venezolanas", dijo el maestro el 7 de diciembre de 2001, cuando recibió el Premio Nobel Alternativo.
En esa ocasión, destacó los aportes de la red de orquestas en la construcción de valores. "Se están creando, así mismo, nuevos significados relacionados con la cultura del mérito, el esfuerzo, la constancia y la disciplina, como dignos caminos que conducen hacia una Venezuela mejor".
Para consolidar estos esfuerzos, el Estado venezolano se comprometió a impulsar la obra legada por Abreu a través de la Misión Música, cuya meta es sumar un millón de niños al sistema de orquestas.
Para alcanzar esa cifra solo falta la inclusión de 100.000 pequeños, pues en febrero del año pasado Valentina Carrero se convirtió en la integrante 900.000 de El Sistema.
Un referente internacional
La red de orquestas nacida hace 43 años inspiró la Fundación Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Argentina; Sinfonía por el Perú; Fundación Orquesta Juvenil e Infantil de Chile y Fundación Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles del Uruguay.
También, fue el referente del NEC New England Conservatory (Reino Unido) y el Washington Heights Music Proyect (Estados Unidos).
Se trata de una trayectoria de décadas que hoy el pueblo venezolano reconoce al despedir a Abreu, que será velado en el Centro de Acción Social por la Música este domingo. |