Escuela de Danzas Yaracuy rinde homenaje a Gualberto Ibarreto
(Secretaria de Comunicación e Información) “…Un amor bonito que me llene de alegría” así como dice la letra de uno de los éxitos del cantautor Gualberto Ibarreto, así sintieron los presentes durante el performance que realizó la Escuela Regional de Danzas en honor al mencionado artista venezolano. La gente al ver como se desdoblaban los cuerpos de más de 95 artistas en escena solo se permitían aplausos frecuentes que denotaban infinita admiración. El teatro Jacobo Ramírez del Complejo Cultural Andrés Bello fue el escenario perfecto para que estos danzantes en formación dieran lo mejor de sí, en honor y tributo a uno de los artistas de mayor renombre como sin duda lo es Gualberto Ibarreto, lo que conjugado al deleite y orgullo del público, simplemente llenaba el teatro de frecuentemente estallidos de gritos y aplausos para motivar a quienes “endorfinaron” cada pupila, cada célula humana allí presente. Epifanio Ochoa, presidente del Instituto de Cultura del estado Yaracuy, indicó que en este tributo estuvieron presentes Raices Tiú, Bajo Perfil, la Escuela Pasos, Danzas Bruzual y Danzas Santa María, las que sin duda alguna destacaron por su alto nivel artístico y profesional. Por su parte, Rigoberto Anzola, director de la Escuela Regional de Danzas, destacó el apoyo del gobernador Julio León para cumplir con el anhelado proyecto de vida de estas jovencitas y niñas, quienes todos los días hacen su mejor esfuerzo para que esta organización artística sea referencia ante la calidad de sus presentaciones. En total la Escuela Regional de Danzas cuenta con 90 niñas en formación, quienes están acompañadas por 13 profesionales que asesoran su avance en materia dancística. Este acto en reconocimiento a Gualberto Ibarreto tuvo dos etapas: la primera parte contó con la participación de las agrupaciones dancísticas invitadas, caracterizada por una danza contemporánea. La segunda parte del espectáculo fue el homenaje al insigne artista venezolano, que arrancó recuerdos tan gratos como la misma esencia de los cuerpos en movimiento que acompasados convertían el momento en un verdadero deleite.
SCI/NC FOTOS/JH |