En Yaracuy se diversifica producción agrícola para garantizar soberanía alimentaria

Uno de los planes más ambiciosos que en el estado Yaracuy se desarrolla en el sector agrícola, se adelanta actualmente en la ciudad de Yaritagua, municipio Peña. El mismo se trata del Proyecto Urmiquire, el cual se ejecuta en 300 hectáreas de suelos de alta calidad y que fueron expropiadas por el Ejecutivo regional durante el año 2011.

El establecimiento de un sistema de producción agrícola diversificada en la Hacienda Urmiquire contempla la siembra de rubros frutales, hortalizas, maíz y soya que contribuya al fortalecimiento de la soberanía alimentaria del país.

El coordinador del proyecto, Rolando Ojeda, dijo que la iniciativa surge, fundamentalmente, atendiendo a criterios del gobernador del estado Yaracuy, Julio León, y siguiendo lineamientos del presidente de la República, Hugo Chávez, para garantizar el abastecimiento de rubros alimenticios.

Consultado sobre el tipo de cultivos y el tiempo estimado de producción, el también ingeniero agrónomo detalló que “se plantea la siembra de plátano, yuca, auyama, frutas y hortalizas a cielo abierto y en casas de cultivos, proceso conocido como ‘producción protegida”. Además, se tiene previsto sembrar anualmente 100 hectáreas de maíz y destinar la misma superficie a la producción de caña. Estas últimas para robustecer la producción que se obtiene en el municipio Veroes”.

“Sólo tenemos seis meses adelantando esta ardua tarea y esperamos tener resultados palpables para finales de 2012”, agregó.

50 hectáreas de maíz blanco están listas para cosecha. “La finca está en producción”, aplaudió Ojeda al referirse a un proceso de siembra, aunque en fase de arranque, exitoso.

Proceso continuo

Ojeda aseguró que las 300 hectáreas estarán productivas y el proceso será continuo. “De eso se trata y por ello el énfasis en la calificación de ‘producción diversificada’, es decir, no limitamos la producción a un único rubro y entre cada ciclo se aprovechan estas condiciones únicas de suelo para producir otros tipos de alimentos”.   

El especialista no detalló en cuánto tiempo la Hacienda Urmiquire estará completamente productiva y sostuvo que la siembra se adelantará paulatinamente en la medida que se obtengan los recursos. Sin embargo, se mostró confiado en que para las próximas fiestas de fin de año la Hacienda Urmiquire brinde al pueblo yaracuyano un importante aporte desde el punto de vista de cosechas, las cuales se expenderán a través de las redes de distribución de alimentos del Estado.

 “Toda la producción será destinada a apoyar los planes de alimentación del Gobierno nacional y regional, fundamentalmente, Mercal, Pdval, Casas de Alimentación e incluso, para abastecer comedores de hospitales”, adelantó.

Urmiquire, además de ser una hacienda ciento por ciento productiva, servirá como “centro de formación” de miles de agricultores.

Según lo expuesto por Ojeda, “todo lo que se haga en Urmiquire tiene que hacerse con la mejor técnica”.

“En tercer lugar, esperamos que este espacio pueda dar inicio a otros similares y estimular la producción de diversos rubros, es decir, seremos productores de semillas. Si sembramos plátano, ofreceremos de semillas de plátano de calidad para ponerlas a disposición de quien desee producir”, ejemplificó.

Trabajo en conjunto

Aunado a lo que será una importante producción de rubros alimenticios, el coordinador del proyecto Urmiquire confirmó relaciones de trabajo con representantes de diferentes instituciones, lo cual reforzará en gran medida el trabajo requerido para garantizar el éxito en cada ciclo de producción.

En la Haciendo Urmiquire sólo prestan servicios ocho obreros mientas que dos personas están a la cabeza del proyecto. “Estamos en contacto con las comunidades adyacentes para contratar nuevos trabajadores. Aspiramos que este proyecto genere no menos de 25 puestos de trabajo una vez esté en óptimo funcionamiento”, celebró Ojeda.

Para lograr el objetivo, la Gobernación del estado Yaracuy, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico, ha adquirido diversas maquinarias para la preparación del suelo y protección fitosanitaria de los cultivos. “De la expropiación no quedó prácticamente nada, sólo algunos galpones y una casona que se tiene previsto recuperar. Ahora contamos con un arado de cincel, un subsolador, una asperjadota o fumigadora, cuatro rastras, una zorra y cinco tractores que están en comodato con la Empresa de Producción Socialista Pedro Camejo”, concluyó el coordinador del Proyecto Urmiquire.